El restaurante Mesana, es uno de los restaurantes del Hotel Guadalpin de Marbella.
PAREDES Y TECHOS – El concepto inicial se basa en la creación de un entorno de gama cromática neutra “el gris”, en paredes y techos, con el fin de potenciar el protagonismo de la mesa y realzar el color del menú gastronómico. Este enfoque desinteresado del entorno se realiza con una pintura gris plomo, sobre una base de ornamentación clásica, de panelados y molduras, lo que introduce una seriedad en el ambiente, apenas presente, pero con una carga solemne, ideal para la degustacion del menú de 7 platos, servidos con rigor y tranquilidad.
SUELO DE MOQUETA – Esta atmósfera majestuosamente neutra, es de pronto rota, por una explosión de color en el suelo; colores cálidos, granate, crema y oro, con enormes motivos clásicos, hojas de acanto en volutas concentricas, que se repiten con un raport gigante, diseñadas expresamente para el restaurante Mesana. El propósito de este contraste entre paredes, techos y el suelo, es el de provocar una base de confort cromática, una calidez visible desde la entrada, en los pasillos, hasta que el comensal se sienta, donde la proporción visual de la manteleria blanca reduce de nuevo la presencia del color.
ILUMINACION – la iluminación es puntual, dirigida con haces de luz muy concentrada (QR-111 de 8 y 4 º), sobre las mesas y los rosetones del suelo, dejando zonas lumínicas de alto contraste entre sombra y luz. Esta técnica utilizada (ver foto), en la mayor parte de los interiores realizados por Arquiconcept, logra un efecto dinamico de luz que produce en el espectador un sentido dinamico y direccional del espacio, una percepcion sensorial que prepara el comenzal para estar atento a los mas pequeños detalles de presentacion gastronomica.
Pequeñas lamparas de sobremesa de pie metálico mate y pantallas de hilo trensado de seda negro, refuerzan la iluminación proxima al comenzal y concentran la atencion sobre el plano de la mesa.
LOS CUADROS – Tal como se aprecia en la foto inferior, los cuadros, sin enmarcar, se alojan en nichos de forma cuadrada con 12 cm de profundidad.
El motivo de la obra pictórica son los cielos de Madrid, desde una perspectiva de la calle enseñando retablos de edificios clásicos, cornisas y detalles que ocupan solamente la parte inferior del cuadro, dejando todo el protagonismo a los cielos, que en cada cuadro cambian de luminosos, a cálidas puesta de sol o grises nubarrones de invierno.
La perspectiva ascendente de la composición, es acentuada por la iluminación, también ascendente, (compuesta por leds alojados en la caja inferior del nicho) pareciendo que el cuadro tiene luz propia. (ver foto inferior)
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